Como todos los coches de caza, la principal diferencia de este tipo de coches respecto a las vagonetas es que los ocupantes de las plazas traseras van sentados mirando al frente y que por tanto el acceso se realiza por los laterales.

Se conocen también con el nombre Jadwagen o coche de caza. Este nombre viene porque en su origen se alojaba a los perros debajo de las bancadas de las dos líneas de asientos que se forman. Son coches eminentemente campestres, que se desenvuelven sin dificultad tanto por carreteras asfaltadas, como por caminos rurales. De todas formas, si los adquirimos con ruedas macizas, su aspecto se refina mucho más y se acerca más a la estética de los faetones antiguos, que fueron muy usados en la época dorada del enganche, como coche familiar de paseo.

Esta versión está pensada para enganchar a tronco caballos de talla mediana, pero, opcionalmente se puede pedir las varas para enganchar a limonera un solo caballo.

Dispone de 4 frenos de disco y amortiguación por ballestas que es la que se prefiere en este tipo de coches de diseño más tradicional. Viene con asiento del conductor de cuña y toda la bancada delantera regulable en longitud para adaptarlo a nuestra talla. Debajo de los asientos delanteros y traseros hay 2 cofres (donde antes se alojaban los perros) y tradicionalmente se equipaba con un baúl de mimbre detrás, que ya viene incluido en el precio. Además, como todos nuestros coches podemos personalizarlo, con respaldos de barrotes, estriberas para facilitar el acceso a las plazas delanteras, etc…

Marca Glinkowski y precio a partir de 5.775€, IVA aparte.